La Prof. Esther Barbé analiza la evolución de la igualdad de género dentro de la Unión Europea (UE) y su contexto internacional más amplio.

La igualdad de género se reconoce como un principio fundamental bajo las normas de derechos humanos de la ONU, especialmente enfatizado desde la convención CEDAW de 1979, que tenía como objetivo eliminar la discriminación contra las mujeres. En la década de 1990, el género comenzó a entenderse como una construcción social con dinámicas de poder inherentes, yendo más allá de las distinciones biológicas. La promoción de la igualdad de género se considera un motor de transformación social.

Dentro de la UE, la igualdad de género se convirtió en un valor central con el tiempo. Inicialmente, el Tratado de Roma (1957) se centraba en la igualdad salarial, pero en las décadas de 1970 y 1990, la UE avanzó hacia la acción positiva, integrando la perspectiva de género en sus políticas internas y externas. El enfoque de la UE en la igualdad de género ha impulsado políticas sobre crecimiento económico, participación en el mercado laboral y la lucha contra la violencia de género, con una Estrategia de Género planificada para 2025.

Sin embargo, la igualdad de género enfrenta importantes desafíos, como la creciente polarización y el auge de los movimientos anti-género. Estos movimientos rechazan la idea de género como una construcción social y se oponen a enmarcar la igualdad de género como un derecho humano. El Convenio de Estambul de la UE sobre la violencia de género está bajo amenaza debido a estas ideologías. En respuesta, el video recomienda que la UE adopte un enfoque estratégico y realista para defender las normas existentes y formar alianzas con países e instituciones afines, como ONU Mujeres.